Sin embargo, deberán respetar el aforo de 20 por ciento del máximo de su capacidad, así lo dio a conocer la Arquidiócesis de Toluca en un comunicado.
A partir de este viernes los templos, capillas y rectorías que integran la Arquidiócesis de Toluca podrán abrir sus puertas al público, respetando el aforo de 20 por ciento, del máximo de su capacidad, así lo dio a conocer esta demarcación religiosa, a través de un comunicado de prensa.
En este documento firmado por el arzobispo de Toluca, Francisco Javier Chavolla Ramos, se detalla que a partir de este 5 de febrero y conscientes de la situación crítica de salud que se vive en esta etapa de la pandemia de covid-19, los templos abrirán sus puertas; sin embargo, deberán acatar todas las medidas preventivas para disminuir los riesgos de contagio. Se detalla que se reabrirán los templos para que la gente pueda asistir y participar en la oración ante Jesús Sacramentado.
Los templos permanecerán abiertos de las 7:00 a las 17:00 horas; dentro de este horario se podrá celebrar la Eucaristía con la participación del pueblo, respetando 20 por ciento de la capacidad de cada templo. Para esta reapertura se mantendrá el protocolo, anteriormente establecido, para observar las medidas de salud.
A pesar de esta apertura, no se podrá celebrar ningún otro sacramento, incluidos los bautismos, confirmaciones, primeras comuniones, matrimonios, acciones de gracias por aniversarios o por la celebración de tres o 15 años. “Los exhorto encarecidamente a que no se expongan imprudentemente al contagio, ni que expongan a otras personas a ser contagiadas.
Cuiden mucho su salud, pues no quisiera continuar con el flagelo de ver a tantos hermanos contagiados y desgraciadamente, algunos de ellos perdiendo la batalla frente a esta enfermedad”, señala el arzobispo en el documento.
El comunicado oficial también indica que se continuará transmitiendo la misa dominical a través de los medios virtuales, para que, quienes no tienen la posibilidad de asistir de manera presencial, puedan seguir la celebración eucarística, a través de estos medios. “Ruego al señor que los conserve en salud y los preserve del contagio de este terrible virus, e imploro sobre ustedes la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, para que los cuide y, cubiertos de su manto, se vean libres de todo mal”.
