Soldados de Estados Unidos están próximos a arribar al territorio mexicano, esto después de que el pleno del Senado de la República aprobara esta petición el pasado 10 de diciembre.
De acuerdo con la propuesta, 11 militares estadounidenses llegarán a México durante el primer mes de 2025, es decir, del 27 de enero al 27 de marzo y se alojarán en las instalaciones especializadas del Estado de México y Chihuahua.
¿Cuál es el objetivo? Que las tropas estadounidenses brinden una mejor preparación a las fuerzas armadas mexicanas para así cumplir con la misión de “salvar la seguridad y soberanía nacional”, según explicó la presidenta de la Comisión de Defensa Nacional, Ana Lilia Rivera, durante la sesión del Senado.
“Está diseñadas para incrementar la competitividad cooperativa y fortalecer las capacidades tácticas de ambas naciones en un mundo donde las amenazas globales requieren respuestas conjuntas”, recalcó.
La legisladora también destacó que el ingreso del Ejército de Estados Unidos a México tendría otro propósito: ayudar a reforzar la relación entre ambas naciones. “Esta actividad refuerza la amistad y cooperación entre México y Estados Unidos, subrayando el compromiso de México con la construcción de una agenda internacional, basada en el respeto mutuo y la colaboración efectiva”.
Dichos soldados participarán en la actividad de adiestramiento, denominada “fortalecer la capacidad de las Fuerzas de Operaciones Especiales” de la Secretaría de la Defensa Nacional.
Trump planea invadir la frontera con soldados de EU
Es importante recordar que esta petición se da en medio de la polémica que enfrenta Sheinbaum con Donald Trump, quien pidió a México que compartiera información en las labores de inteligencia e investigación, ante la negativa de la mandataria en que exista una “invasión” de soldados estadounidenses para combatir cárteles.
En la revista Rolling Stone había trascendido que la intención del próximo mandatario estadounidense es buscar una “invasión suave” a México para combatir a los cárteles de drogas en el país.
Esto implicaría operaciones encubiertas limitadas, como el despliegue de fuerzas especiales para eliminar a los líderes de los cárteles, además de ataques con drones o aviones a laboratorios e infraestructura de los cárteles, envíos de asesores y entrenadores militares estadounidenses a México.
Además, según la revista, habría una “guerra cibernética” para desestabilizar a los grupos criminales.