La presidenta Claudia Sheinbaum negó este miércoles que las reformas aprobadas por el Congreso, conocidas como la “ley espía” por la oposición, autorice la intervención de comunicaciones privadas o la vigilancia ciudadana.
Durante su conferencia matutina, la primera mandataria acusó a sus adversarios políticos y a algunos medios de “mentir deliberadamente” y generar confusión entre la población.
“Las comunicaciones privadas son inviolables. La ley sancionará penalmente a quien viole la privacidad”, afirmó Sheinbaum al citar el artículo 16 constitucional.
Explicó que, conforme a la legislación vigente, una intervención telefónica sólo puede realizarse mediante orden judicial. En casos excepcionales, como desapariciones o secuestros, las autoridades pueden solicitar datos directamente a las compañías telefónicas.
“No somos un gobierno espía. Nosotros fuimos espiados, todos, de una u otra manera, por ser parte del movimiento”, dijo Sheinbaum, en referencia a los integrantes de la llamada Cuarta Transformación.
También insistió en que su administración trabaja por un país con paz y seguridad, pero respetando plenamente los derechos y libertades de los ciudadanos. “Es falso, es mentira. En ningún momento se está espiando a nadie. Lo que queremos es construir un país seguro, en paz”, reiteró.
La CURP no implica vigilancia
Por otra parte, sobre las reformas a la Ley General de Población, Sheinbaum Pardo aclaró que la Clave Única de Registro de Población (CURP) ya funcionaba como número oficial de identidad desde antes, por lo que este punto no representa una novedad ni una amenaza a la privacidad.
“La CURP ya había sido definida como número de identidad. No es algo nuevo”, apuntó.
Finalmente, descartó que las reformas incluyan elementos de censura o vigilancia masiva: “No hay nada en las leyes que se aprobaron que tenga que ver con espionaje a ciudadanos o con censura”, concluyó.