El ex director del FBI, James Comey, fue acusado este jueves de hacer una declaración falsa y obstrucción en un caso penal presentado días después de que el presidente Donald Trump pareció instar a su secretaria de Justicia a procesar a Comey y a otros que él ve como enemigos políticos.
La acusación convierte a Comey en el primer ex funcionario de alto rango en enfrentar un proceso en relación con una de las principales quejas de Trump: la investigación, ya concluida, sobre la interferencia rusa en las elecciones de 2016. Trump y sus seguidores ridiculizaron durante mucho tiempo esa investigación como un “engaño” y una “cacería de brujas” a pesar de múltiples revisiones gubernamentales que muestran que Moscú interfirió a favor de la campaña del republicano.
La acusación de dos cargos incluye cargos de hacer una declaración falsa al Congreso durante el testimonio hace cinco años, así como obstrucción de un proceso penal. Es probable que el caso penal profundice las preocupaciones de que el Departamento de Justicia, encabezado ahora por la Fiscal General estadunidense, Pam Bondi, una leal a Trump, está siendo convertido en arma en la persecución de figuras públicas que el mandatario considera sus enemigos políticos.
El caso se presentó mientras la Casa Blanca tomó medidas para ejercer influencia de maneras sin precedentes en las operaciones del Departamento de Justicia, difuminando la línea entre la ley y la política para una agencia donde la independencia en la toma de decisiones procesales es un principio fundamental.
Comey fue despedido meses después del inicio de la primera administración de Trump y fue durante mucho tiempo un objetivo primordial para los seguidores de Trump que buscan represalias. Comey fue mencionado en una publicación en redes sociales el pasado sábado en la que Trump se quejó directamente de que Bondi aún no había presentado cargos en su contra.
“No podemos retrasarlo más, está matando nuestra reputación y credibilidad”, escribió Trump en su red social Truth, para hacer referencia al hecho de que él mismo fue acusado y enjuiciado múltiples veces. “¡¡¡SE DEBE HACER JUSTICIA AHORA!!!”.
Minutos más tarde, Trump celebró por medio de un post con la inculpación del ex director del FBI que se le opuso: “¡JUSTICIA EN ESTADOS UNIDOS! Uno de los peores seres humanos que este país conoció es James Comey… Fue tan perjudicial para nuestro país durante tanto tiempo, y ahora está a punto de ser responsabilizado por sus crímenes contra nuestra nación”.
La oficina que presentó el caso contra Comey, el Distrito Este de Virginia, se vio sumida en el caos la semana pasada tras la renuncia del fiscal jefe, Erik Siebert, bajo presión para presentar cargos contra otro objetivo de Trump, la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, en una investigación de fraude hipotecario.
