Ante el aburrimiento por las sesiones de telellamadas, las empresas cambian al uso de avatares y oficinas virtuales para sentir más cercanía
El sector financiero se ha apuntado a la realidad virtual (RV), que antes estaba reservada para los videojuegos, como una forma de animar el trabajo a domicilio de operadores solitarios y de replicar las ventas del mundo real, la creación de redes o los eventos de formación.
Con 90 por ciento de los empleados de algunas de las mayores empresas financieras del mundo trabajando desde sus hogares debido al rebrote de infecciones por coronavirus, cada vez más empresas están experimentando con la Realidad Virtual (RV).
Algunas de estas prácticas podrían continuar después de la pandemia, sobre todo en la medida en que se generalice el trabajo en casa.
En la gestora de inversiones Fidelity International, los ejecutivos experimentaron con un auditorio de RV, respondiendo a las preguntas de sus colegas e incluso caminando por los pasillos.
“El trabajo desde casa ha acelerado masivamente el interés por los espacios virtuales/online”, dijo Stuart Warner, jefe de tecnología de la empresa Fidelity International, que gestiona 3.3 billones de dólares en activos.
En un entorno virtual puedes oír a varias personas hablando al mismo tiempo, lo que es diferente en Zoom
Tras haber explorado internamente la RV y la tecnología de realidad aumentada (RA), que a diferencia de la RV no es totalmente inmersiva e implica que los elementos generados por computadora sean visibles a través de la pantalla, Fidelity se propone ahora probar la realidad virtual en las interacciones de sus equipos de ventas con los clientes.
“Le da un poco de vida”, dijo Warner. Para Ed Greig, que reside en Londres y es jefe de disrupción de la compañía Deloitte Digital, la realidad virtual ha suscitado conversaciones con clientes potenciales y colegas en ciudades lejanas en reuniones de oficina.
“El otro día, estaba terminando una reunión de RV con alguien y mientras salía de su oficina me encontré con una persona que venía para otra reunión y esa interacción por un par de minutos resultó en una conversación de negocios más tarde”, dijo Greig.
La RV puede ser útil no sólo para las reuniones programadas, sino también para ayudar a aliviar la sensación de aislamiento y dar a algunos trabajadores el ambiente de oficina que anhelan.
El banco suizo UBS ha experimentado con la entrega a sus operadores londinenses de gafas inteligentes HoloLens de Microsoft, que, dice, permiten al personal recrear la experiencia del parqué de la bolsa en casa.
FATIGA DE ZOOM
Los cascos de RV permiten a los usuarios ver e interactuar con otros en la misma sala digital, y los movimientos, como girar la cabeza, se corresponden con la forma en que el avatar de la persona se mueve en el espacio.
Recrear la sensación de interacción humana es lo que ha impulsado la RV.
Los ejecutivos dicen que están combatiendo la llamada fatiga de Zoom, el agotamiento provocado por un aluvión diario de videoconferencias, reuniones y mensajes a través de herramientas como el Zoom o Microsoft Teams, que han sustituido la interacción cara a cara.
Se espera que los espacios de realidad virtual resuciten el espíritu de equipo, especialmente cuando se incorporen nuevos empleados.
“En un entorno virtual puedes oír a varias personas hablando al mismo tiempo, lo que es diferente en una reunión de Zoom (…) cuando te pones estos cascos te transportas a una habitación gigante con una pizarra blanca y muebles de oficina y te unes a tus otros colegas en una lluvia de ideas”, dijo Marc Bena, que dirige la unidad de negocios de auditoría digital en PricewaterhouseCoopers UK.
“Puedes mirar a tu alrededor e interactuar como si estuvieras en una oficina. Eso recrea la sensación de estar juntos”.
Después de una sesión virtual, él y sus colegas tomaron refrescos virtuales en otra zona del entorno y podían moverse de una mesa a otra.
“Podrían recrear exactamente el mismo ambiente como si estuvieran en los cócteles con su avatar. La única desventaja de esto es que puede volverse muy intenso después de un par de horas”, dijo.
Un estudio de PwC realizado en junio encontró que los participantes en un taller de realidad virtual tenían tres veces más confianza en lo que habían aprendido que aquellos que aprendían a través de las aulas tradicionales o incluso a través de cursos de aprendizaje electrónico.
El estudio halló que el costo de capacitar a 13 mil ejecutivos en un aula de la empresa es ocho veces más caro que a través de un curso de realidad virtual para el mismo número de personas.
