La gobernadora morenista Delfina Gómez inició su administración en el Estado de México con tres manifestaciones y un plantón frente a Palacio de Gobierno, y un bloqueo de los carriles centrales del Paseo Tollocan, con demandas como la liberación de injustamente presos, en materia de salud, educación, desarrollo social, pensiones, expropiaciones y seguridad.
Desde la mañana de este lunes, primer día hábil de la nueva administración, tres grupos de habitantes solicitaron a la mandataria estatal atender sus demandas.
La primera movilización estuvo encabezada por Florentino López Martínez, presidente nacional del Frente Popular Revolucionario, en demanda de la creación de un nuevo municipio en el poblado de San Felipe de la Rosa, una comunidad de origen mazahua ubicada en Villa Victoria.
La finalidad, aseguró, es que a esa región lleguen obras, acciones y programas de gobierno en materia de educación, salud y empleo.
Una segunda manifestación convocó a decenas de pensionados y pensionistas del Instituto de Seguridad Social al Servicio del Estado de México y Municipios (ISSEMYM).
Francisco Dotor, uno de los dirigentes, indicó que de dos mil extrabajadores en espera de su jubilación, apenas 25 por ciento ha recibido su pago.
En tanto, más de cincuenta vecinos de San Felipe Tlalmimilolpan reclamaron un terreno ubicado en la colonia Álamos que fue expropiado por el ayuntamiento de Toluca, a pesar de que es una donación de los habitantes del lugar.
También en la Plaza de Los Mártires (zócalo de Toluca), pero sobre la avenida Independencia (la que colinda con Palacio de Gobierno es Lerdo), integrantes del colectivo Haz Valer Mi Libertad se mantienen en plantón desde hace casi 110 días y en huelga de hambre desde hace casi una semana, en exigencia de que la mandataria revise los expedientes de sus familiares que se encuentran presos, acusados, según lo advierten, de delitos que no cometieron.
El pasado 14 de septiembre, tras su toma de protesta, comprometió atenderlos, pero a la fecha no existen instrucciones concretas para resolver sus exigencias.
«La maestra Delfina pasó y nos saludó. Tuve la oportunidad de decirle que no se olvidara de los injustamente presos, dijo que nos va a atender y que le daba gusto vernos ahí, pero pues nos daría más gusto que no siguiéramos en el plantón. Nos escuchó y se portó gentil”, refirió Lady Plácido, vocera del colectivo.
Paralelamente, repartidores de la aplicación Rappi bloqueron los carriles centrales de Paseo Tollocan para denunciar que son víctimas de constantes asaltos y exigir mayor seguridad. Tan sólo este fin de semana, afirman que fueron despojados de seis motos con sus productos.
Mientras las inconformidades ocurrían, la mandataria se encontraba en Palacio Nacional, como invitada del presidente Andrés Manuel López Obrador, exponiendo los beneficios de El Insurgente.