A poco más de dos años de la emergencia sanitaria de covid-19, se han identificado secuelas físicas y psicológicas entre quienes han superado esta enfermedad; la mayor tendencia en secuelas presentadas se han reportado en mujeres y consistieron en fatiga y pérdida de la concentración, al menos en el Valle de Toluca. El estudio “Secuelas derivadas de la covid-19 en pacientes del Valle de Toluca”, a cargo de las y los autores Guadalupe Gutiérrez González, Margarita Romero Martínez, Josías D. López-Velez, Esteban Álvarez-Alvirde y Alfredo I. Díaz-Martínez, señala que para en el caso de los hombres, una de las secuelas más reportadas fue la pérdida de fuerza muscular. Esta investigación publicada en la revista Investigación Clínica Mexiquense, del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), consistió en el diseño y aplicación de una encuesta en la que participaron 50 personas de la zona del Valle de Toluca. La encuesta se integró por al menos 30 preguntas, con la finalidad de conocer los datos generales de los participantes, antecedentes personales patológicos y no patológicos, medidas sanitarias utilizadas durante el confinamiento, la historia actual del padecimiento (evolución y tratamiento), principales secuelas, así como la duración de las mismas. Para esta muestra se consideraron personas entre los 20 y 50 años, de este total, 12 por ciento refirió padecer alguna comorbilidad como diabetes mellitus, hipertensión arterial sistémica, asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica. Se identificaron 11 tipos de secuelas en las y los pacientes estudiados, entre ellas, problemas respiratorios, fatiga, pérdida de fuerza muscular, miedo, pérdida de la concentración, sudoración nocturna, apnea, dolor de pecho, pérdida de peso y pérdida del olfato. Diez de estas secuelas fueron compartidas entre mujeres y hombres, y los cambios en el ciclo menstrual, fue una más identificada en mujeres. Se observó que, a mayor edad, las secuelas prevalecen durante más tiempo y requirieron un plan de recuperación más específico estricto, se encontró una diferencia significativa en las personas que realizaban actividad física, ya que las secuelas permanecieron durante un tiempo más corto en comparación con aquellos individuos sedentarios, en quienes las afecciones permanecían por más tiempo. Con base en estos resultados, una de las secuelas más reportadas fue la fatiga, en 50 por ciento de las mujeres y 18 por ciento de los hombres, seguida de la falta de concentración y la pérdida de fuerza muscular. En el caso de las mujeres también reportaron sudoraciones, pérdida de fuerza muscular, problemas respiratorios, apnea, pérdida de peso, dolor de pecho, miedo y pérdida de olfato. En el caso de los hombres, miedo, pérdida de concentración, apnea, pérdida de peso, problemas respiratorios, dolor de pecho, entre otras.
Noticias relacionadas
Interceptan 20 envíos de droga por paquetería en aeropuerto de Toluca
- Juliana Saura
- 12 de agosto de 2021
Basura invade la presa «José Antonio Alzate» en Toluca
- Juliana Saura
- 24 de mayo de 2021