La operación de asaltantes a bordo de motocicletas, conocidos como motorratones, ha escalado en los últimos dos meses y de acuerdo con representantes de la Iniciativa Privada y trabajadores de los negocios en el primer cuadro de Toluca, han pasado de dos o tres asaltos a la semana a cinco diarios.
De acuerdo con videos proporcionados por cámaras de videovigilancia alrededor de la Terminal de Autobuses de la capital mexiquense, en el que fueron captados algunos asaltos, se observa que son parejas a bordo de motocicletas que aprovechan la distracción del transeúnte y le quitan el celular, primordialmente, entre otras pertenencias.
«Parece que están esperando el momento más oportuno para arrebatar el celular, se suben a la acera, incluso con la moto, sacan el aparato de la bolsa del pantalón, sobre todo de las manos e inmediatamente huyen, es imposible alcanzarlos», dijo Eduardo, víctima de un asalto en el centro de la ciudad.
Alrededor de la Terminal de Autobuses de Toluca parejas a bordo de motocicletas aprovechan la distracción de transeúntes para quitarles sus pertenencias
Para los empresarios del Patronato Pro Centro Histórico, la Canaco – Servytur y de la Cámara de Autotransporte (Canapat), muchos de estos asaltantes pertenecen al comercio ambulante desplegado en el primer cuadro y la Terminal de Autobuses.
En los videos se muestra cómo operan, y es material que la Canapat ha entregado a la Fiscalía General de Justicia mexiquense, al presentar la denuncia, además de hacerlos llegar a la Dirección de Seguridad en Toluca, pero de nada ha servido la evidencia, pues no hay detenidos.
Por su parte Jorge Luis Pedraza Navarrete, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en el Valle de Toluca reconoció que el grave problema es que el primer cuadro, es uno de los centros de comercio más importantes de la capital Mexiquense y del Valle de Toluca, al que la ciudadanía ha dejado de acudir debido al alto índice de robos a transeúnte.
«Haría un llamado a la estrategia de seguridad del municipio de Toluca, que es la llamada Pie Tierra, es importante también ponerle una motocicleta, porque el asalto es a bordo de esas unidades y si el policía va caminando, no los alcanzará nunca», dijo.
Expuso que cualquier tema de inseguridad genera que la gente deje de acudir al centro, por eso es el llamado a la autoridad local, porque estos robos son comunes en la zona norte, en la Central de Abasto, pero esperamos que lo estén frenando pronto.
«Nos agobia que recibimos todo tipo de marchas, las protestas violentas, la inseguridad con el robo de celulares que ya debes hasta colgarte la mochila enfrente para que no te la abran por detrás. Ese tipo de situaciones hay que buscar la forma en la que, en colaboración con los comercios, los empresarios y la autoridad, comencemos a hacer cuadrantes seguros», apuntó.
Pedraza Navarrete dijo que esperan el acercamiento con el ayuntamiento para saber cómo puede contribuir el locatario y urgió a una implementación de la Policía de Barrio, de proximidad.
Coincidió con Odilón López, en que el ambulantaje es el problema porque están tomadas las aceras y calles por este tipo de negocios, creció la anarquía y hay robos en todos los puntos.
«Las banquetas son de la ciudadanía, de la gente, no del comercio tolerado y ambulante e informal», señaló Pedraza Navarrete. En tanto que la Canapat se pronunció por la liberación de las vialidades, dónde también se instala el ambulante e impide dar alcance al asaltante.
Algunos de los transportistas mostraron que los motociclistas esperan a que desciendan usuarios de taxis, para sorprenderlos, mientras que muchas víctimas no denuncian ante la Fiscalía por temor a que, con los datos personales contenidos en los teléfonos, sean amedrentados.
«Estas imágenes que capturamos son de la mañana del 15 de marzo, no son de la administración pasada, para que no nos digan eso. Mientras sigan tonadas las vías, las banquetas, permitan la venta de celulares en las inmediaciones de la Terminal, el ciudadano está indefenso», señaló.
Además, cuestionó cuáles son los derechos de la población y quién está atento a ellos, para defender a la gente e impedir que crezca la anarquía.