Ángela Meraz León, presidenta de Unión y Fuerza por Nuestros Desaparecidos Tecate, Baja California, ha sido asesinada a tiros este jueves dentro de su salón de belleza. La activista, conocida como Angelita, se unió al colectivo en el año 2018, cuando desapareció su hermano Juan José. La mujer llegó a ser amenazada en redes sociales por su implicación como buscadora, y había denunciado en varias ocasiones ante las autoridades, sin que hubiera una respuesta clara para darle protección. Este viernes, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha confirmado que ya se ha identificado al presunto responsable del asesinato de Meraz León, y aseguró que “todo indica que no hay relación con lo que ella hacía”.
“El caso del asesinato de esta compañera nos preocupó y nos llevó a hacer la investigación sobre lo sucedido, ella tenía una protección de las autoridades locales, ya había ella manifestado tener amenazas incluso había hecho una solicitud acá, al Gobierno federal. Ya se tiene identificado al presunto responsable y es un asunto que tenemos que ver con calma y no adelantar nada, pero todo indica que no hay relación con lo que ella hacía muy bien de buscar a una hermana desaparecida en el 2018″, aseguró el presidente, refiriéndose a la búsqueda que Meraz León hacía desde hace años de su hermano Juan José. “No puedo hablar más de eso”, concluyó.
Angelita Meraz se encontraba en su negocio en la colonia Loma Alta, al oeste de la ciudad fronteriza de Tecate, cuando sobre las dos de la tarde un hombre le disparó sin mediar palabra, según el diario local Zeta. El asesino escapó de la zona y a un kilómetro del local quemó el vehículo que conducía.
Meraz llevaba desde 2018 en el colectivo de búsqueda de Tecate. Entró para tratar de hallar a su hermano, Juan José, que hasta el día de hoy sigue desaparecido. La activista nunca encontró a su familiar, pero sí se encontró con amenazas. Fue acusada en la página de Facebook Tecate sin Lacras, que las autoridades de la localidad asocian con el Cartel de Sinaloa, de haber filtrado información a las autoridades a través del colectivo que representaba.
La Comisión de los Derechos Humanos de Baja California ha condenado el asesinato de la activista y ha pedido a la Fiscalía estatal que investigue quién cometió el ataque. “El ombudsperson, Jorge Ochoa, emitió un llamado particularmente a la Fiscalía General del Estado (FGE) para realizar las diligencias necesarias que permitan determinar el origen de esta agresión y evitar la impunidad”, han transmitido en un comunicado publicado en sus redes sociales.
Varias asociaciones de búsqueda de desaparecidos han recibido con dolor la muerte de Angelita. “Ya no tenemos palabras para expresar nuestra rabia, indignación, dolor y desesperanza. Vivimos en un país acostumbrado a la barbarie”, ha publicado en su cuenta de Twitter la agrupación Glorieta de las y los Desaparecidos de Ciudad de México. Ceci Flores, una de las madres buscadoras con más proyección nacional, volvió a insistir en un mensaje en video para que los carteles y otros grupos delincuenciales no se ensañen con las mujeres buscadoras como ella o como Angelita Meraz.
El crimen se ha ensañado en los últimos años con las personas que tratan de buscar a sus familiares desaparecidos en Veracruz, Sonora, Tamaulipas o Guanajuato, donde las asociaciones han pedido permiso y treguas al crimen organizado para tratar de hallar los restos de sus familiares. El último caso fue el de Lorenza Cano Flores, madre buscadora que fue secuestrada en la localidad guanajuatense de Salamanca después de que asesinaran a su hijo y su esposo. Se detuvo a dos supuestos implicados en la desaparición de Cano. Sin embargo, ella sigue en paradero desconocido.