El expresidente estadunidense Donald Trump desafió este lunes las críticas recibidas por sus amenazas a la OTAN, y aseguró que con su mandato la hizo «fuerte».
El muy probable candidato republicano a las elecciones presidenciales estadunidenses de noviembre no se explayó ni desmintió sus declaraciones del sábado, cuando dijo que «animaría» a Rusia a atacar a los países de la OTAN si no pagan su cuota.
«HICE FUERTE A LA OTAN, e incluso los RINOS y los demócratas de izquierda radical lo reconocen», dijo Trump en la red Truth Social, utilizando el acrónimo que algunos conservadores han puesto a otros republicanos del partido: Republicano solo de nombre (Republicans in Name Only, por sus siglas en inglés).
«Cuando les dije a los 20 países que no estaban pagando su parte justa, que tenían que PAGAR, y les dije que si no lo hacían no tendrían protección militar estadunidense, el dinero llegó a raudales», afirmó.
«Pero ahora que ya no estoy aquí para decir ‘hay que pagar’, vuelven a las mismas», añadió Trump, que probablemente se enfrentará a Joe Biden en las elecciones.
Trump suele criticar a los aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) por incumplir sus compromisos de gasto militar.
El exmandatario comentó una conversación con un gobernante que no identificó durante una reunión de la OTAN.
«El presidente de un país grande se levantó y preguntó: ‘Pues bien, señor, si no pagamos y Rusia nos ataca, ¿usted nos protegería?'», relató Trump.
«No lo protegería. Por el contrario, animaría (a Rusia) a hacerle lo que le dé la gana. Tiene que pagar, tiene que pagar sus cuentas», añadió.
Joe Biden calificó estos comentarios de «peligrosos» y estimó que su predecesor tiene la intención de darle al presidente ruso Vladimir Putin «luz verde para más guerra y violencia».
El republicano también criticó el lunes el dinero desembolsado por Estados Unidos para ayudar a Ucrania, en comparación con sus socios de la OTAN.
Y esto cuando el Congreso debate más fondos, por valor de 60.000 millones de dólares para Kiev.
«Estamos ayudando a Ucrania con más de 100.000 millones de dólares más que la OTAN», aseguró Donald Trump.
El comentario de Trump el sábado representó el caso más reciente en que el expresidente pareció ponerse del lado de un Estado autoritario por encima de los aliados democráticos de Estados Unidos.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, replicó con una declaración inusualmente contundente, diciendo que Trump estaba amenazando la seguridad de toda la alianza transatlántica.
“Cualquier insinuación de que los aliados no se defenderán entre sí socava toda nuestra seguridad, incluida la de Estados Unidos, y pone en mayor riesgo a los soldados estadounidenses y europeos”, dijo Stoltenberg.
Los miembros de la OTAN no pagan por pertenecer a ella y no le deben a la organización nada más que contribuciones a un fondo en gran medida administrativo. Es evidente que Trump no se refería a esos pagos administrativos.
Su frecuente reclamo durante su presidencia, y ahora, ha sido cuánto destinan los países de la OTAN a sus propios presupuestos militares.
Presidentes estadounidenses anteriores a él plantearon esa preocupación. De hecho, fue en 2014, durante el gobierno de Barack Obama, cuando los miembros de la OTAN acordaron avanzar “hacia” un gasto del 2% del PIB en defensa nacional para 2024. Stoltenberg también ha dicho que los miembros necesitan invertir más en sus fuerzas armadas.
En su cumbre más reciente, efectuada en Lituania en julio, los dirigentes de la OTAN ajustaron ese compromiso al acordar destinar al menos el 2 por ciento del PIB a sus presupuestos militares. No se fijó una fecha límite para alcanzar ese objetivo.
El 2 por ciento es un punto de referencia que cada miembro debería gastar en su propia defensa, de forma que pueda contribuir a la defensa conjunta de la alianza. Sin embargo, el objetivo es voluntario, y no hay deuda ni “morosidad” de por medio.
Los países no pagan el dinero a la OTAN, sino que lo invierten en sus propias fuerzas armadas. La invasión de Ucrania por parte de Rusia hace casi dos años les ha dado un mayor impulso para reforzar sus ejércitos.