La tregua de los combates entre Israel y Hamás en Gaza entrará en vigor en la mañana del viernes y los primeros rehenes en manos del movimiento islamista palestino serán liberados por la tarde, anunció este jueves un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Catar.
«La pausa comenzará a las 07:00 horas del viernes (…) y el primer grupo de rehenes civiles será entregado aproximadamente a las 16:00 ese mismo día», informó Majed al Ansari.
Los combates continuaron el miércoles en la franja de Gaza, pero los medios aseguraban que la tregua iba a empezar el jueves a las 08 horas GMT y un responsable de Hamas dijo esperar «un primer intercambio de 10 rehenes por 30 prisioneros el jueves».
Pero el jefe del Consejo Nacional de Seguridad israelí, Tzachi Hanegbi, declaró que la liberación de rehenes tendrá lugar «no antes del viernes» y que las negociaciones «no cesan».
Tampoco habrá «pausa» en los combates hasta entonces, dijo a la AFP un funcionario israelí bajo anonimato.
El presidente estadunidense, Joe Biden, habló sobre el asunto con el emir de Catar, Tamim ben Hamad al Thani; el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu; y el presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi.
Según la Casa Blanca, Biden y Al Thani se comprometieron a «seguir en contacto estrecho hasta que el acuerdo sea plenamente implementado».
El portavoz de la diplomacia catarí, Majed al Ansari, dijo el jueves que la implementación del acuerdo «continúa y va positivamente». «El acuerdo de tregua alcanzado se concluirá en las próximas horas», afirmó.
«Esperanzas»
El gobierno israelí aceptó este acuerdo a pesar de la oposición interna, por ejemplo del ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir (extrema derecha), que evocó un «error histórico».
«Ciudadanos de Israel, a menudo debo decidir entre una elección difícil y otra todavía más difícil, y este es particularmente el caso con los rehenes», dijo el primer ministro Benjamin Netanyahu.
Su gabinete se encontraba bajo presión de las familias de los cerca de 240 rehenes apresados por Hamas durante el ataque del 7 de octubre, que dejó mil 200 muertos, en su mayoría civiles, según las autoridades israelíes.
Tras el ataque, Israel prometió «aniquilar» al movimiento islamita y lanzó una ofensiva en la franja de Gaza que Hamas afirma que ha provocado más de 14 mil muertos.
El cese de los combates también está orientado a la entrega de ayuda a los cerca de 2.4 millones de palestinos que viven bajo asedio en la franja de Gaza.
Tras el ataque, Israel prometió «aniquilar» al movimiento islamita y lanzó una ofensiva en la franja de Gaza que Hamas afirma que ha provocado más de 14 mil muertos.
«Estamos muy felices», dijo en un comunicado la principal asociación israelí de familias de secuestrados de Hamas, aunque reconoció que no saben «quién será liberado ni cuándo».
«Esto me da esperanzas de que mis hijas vuelvan», declaró Maayan Zin, madre de dos niñas secuestradas en Gaza.
Después de ese ataque, Israel lanzó una ofensiva contra Gaza que, según Hamas, ha dejado más de 14 mil muertos en este territorio palestino, entre ellos más de 5 mil 800 niños.
Además, Israel impone desde el 9 de octubre un «asedio total» de este pequeño territorio de 360 km2, cortando el suministro de agua, comida, electricidad y combustible.
Los bombardeos han devastado el territorio y han provocado una grave crisis humanitaria, según la ONU, que calcula que 1.7 millones de los 2.4 millones de residentes de Gaza fueron desplazados por la guerra.