Familiares del feminicida serial de Toluca y otros presos protestan por maltratos contra internos

Familiares de personas internas en el Centro Penitenciario y de Readaptación Social de Tenango del Valle, entre ellas, la mamá de Óscar García Guzmán, el feminicida serial de Toluca, se manifestaron frente al penal, exigiendo la destitución del director, a quien acusan de maltratos contra los internos.

Hasta el momento García Guzmán lleva seis sentencias condenatorias, tres de ellas por feminicidio, una de prisión vitalicia.

Como parte de la protesta, las inconformes realizaron por varios minutos bloqueos en la carretera Tenango – Toluca, aunque al lugar acudió personal de la Secretaría de Seguridad para dialogar con las inconformes, quienes amagaron con permanecer y realizar más bloqueos, de no recibir una respuesta contundente.

Le pusieron una bolsa en la cabeza: denuncia mamá de feminicidia serial de Toluca

Las inconformes se rehusaron a dar sus nombres por temor a represalias; sin embargo, entre ellas la mamá de Óscar señal que el 26 de octubre su hijo fue torturado por uno de los custodios, quien «lo golpeó, le lanzó gas lacrimógeno y le colocó una bolsa en la cabeza. Estaba todo morado mi hijo, pedí auxilio, pero nadie me ayudó».

La mamá de Óscar dijo que por estos hechos pidió apoyo a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem), pero no fue escuchada, pues atribuyó a que al llegar al lugar no hay forma de comprobar lo dicho, pues «aquí el director solapa a los corruptos».

Exigen respeto a los presos pues crimen “ya lo están pagando”

Agregó que su hijo fue sentenciado y cumple condena, por lo que exigió que sea respetado, porque «lo que hayan hecho fuera, ya lo están pagando», por lo que cuestionó por qué los torturan.

Reclamó que han llegado a diversas instancias judiciales y de defensa de los derechos humanos, pero no han logrado respuesta, toda vez que pese a las denuncias sobre los hechos de los que son víctima, el director encubre a los responsables de los maltratos, mientras que obligan a las personas privadas de la libertad a desistirse de las denuncias.

Añadió que les llegan a pedir hasta 200 mil pesos para mantener con seguridad la estadía de sus familiares en el penal, con comida, agua, además poderse bañar y tener alimentos, pues alegó que en el centro penitenciario les sirven comida que es insuficiente, pese a que al ser un Centro modelo de Rehabilitación debería estar certificado y tener mejores condiciones.

«Yo no traigo mucho, le dejo 500 o mil pesos, no le depositó más porque no hay condiciones para darle más. Le estamos pidiendo al director del Centro que venga y revise, junto con Derechos Humanos estatal, nacional e internacional, porque nosotros hemos ido y solo nos dicen que lo único que pueden llegar a hacer son recomendaciones, pero no más».

Afirmó que a su hijo lo tenían desnudo, encerrado, en un sitio donde no podía ir al baño, apeló a que sean las leyes quienes los juzguen, no los humanos.

«No le permiten llamadas, a mi hijo le dan una cada 15 días, no le llevan a realizar ninguna actividad, nada de eso, ni al sol y acceso un ratito, pero casi nunca. Si le llega a pasar algo a mi hijo responsabilizo al director del penal», puntualizó.

Por su parte, Verónica Martínez dijo que su esposo tiene 12 años interno, de los que tres fueron en el penal de Tenango del Valle, dónde afirmó que el maltrato es grave, «la comida que tienen es terrible, ni a un perro le dan de comer eso. Mi esposo tiene un mes con diarrea y no es para que le den una pastilla; ha pedido atención médica, atención de alguien y no le brindan ayuda».

Aseguró que estás condiciones son constantes, además aseguró que si a su esposo le pasa algo responsabiliza al director del Centro Penitenciario, pues si bien está enfermo, sigue vivo. «He pedido ayuda a Derechos Humanos, pero no me han ayudado, mi esposo no ha Sido sentenciado, no ha Sido declarado culpable y lo tratan como el peor delincuente, pero no ha Sido siquiera señalado cómo culpable».