Luego de poco más de nueve años de operar en la calle de España 404, Barrio de Zopilocalco Sur, en la ciudad de Toluca, el restaurante de comida artesanal italiana La Botticella, el cual se ha consolidado en el gusto de los comensales, dejará de operar entre los meses de julio y agosto en esta zona para mudarse al municipio de Metepec.
En entrevista, Juan Pablo Domínguez, propietario de este restaurante, aclaró que no tiene nada en contra del comercio informal, pero en los últimos meses les ha venido afectando de manera preocupante, lo mismo en ventas, que en libre tránsito e inseguridad.
“De aquí a julio o agosto todavía el restaurante permanecerá abierto en donde hemos venido operando en los últimos años. La realidad del comercio informal es que por temporadas completas se ha venido instalando –hasta seis meses-, situación que nos impacta de manera preocupante, porque nos han dejado poco espacio para los comensales, automóviles y prácticamente todo”, externó.
Lo anterior, dijo, a pesar de que han venido dialogando con las autoridades municipales a través del área de Gobernación, quienes les han señalado que analizarán qué pueden hacer; sin embargo, hasta ahora no ha sucedido nada.
“Yo no estoy en contra del ambulantaje, pero considero que se trata de una competencia desleal para el resto de los negocios, porque no pagan contribuciones, pero tampoco brindan empleos formales y sólo cubren una renta directa al ayuntamiento”, aseveró.
El empresario reconoció que se trata de una situación complicada, ya que incluso ha recibido amenazas por parte de algunos líderes de vendedores informales.
También recordó que desde el inicio de la pandemia del Covid-19 hubo otros establecimientos que cerraron operaciones en la capital mexiquense, y entre los factores que ha venido provocando esta situación se encuentra el ambulantaje.
“Estamos hablando que el ambulantaje representa un problema que afecta de manera importante a los comerciantes establecidos. En mi caso no es que me quiten mucha clientela, pero bloquean nuestros accesos, hay malos olores y la zona se vuelve muy insegura”, expresó.
Cabe recordar que fue en el 2018 cuando se registró el cierre de otro negocio tradicional en el centro de Toluca: Las Ramblas, y en ese momento se atribuyó dicha situación a los diferentes problemas que sigue padeciendo esta zona, como: El preocupante repunte en el costo de las rentas (que van de los 15 mil, 40 mil pesos o más); la falta de competitividad y los nulos proyectos por parte de las autoridades estatales y municipales para apoyar al sector.
Asimismo, lamentó que hace unos días a un comerciante enfocado a la cerería hayan tratado de abrirle su establecimiento, y aunque hay cámaras de seguridad en el Planetario la realidad es que las carpas que se han colocado no permiten la visibilidad.
“Hay muchos vendedores informales que ocupan los pasillos como sanitarios, porque se trata de zonas que cierran por completo. La realidad es que todavía tendrán que transcurrir algunos meses para reunir el dinero y podernos cambiar a Metepec”, concluyó.