Luego de múltiples retrasos, la construcción del tren interurbano México-Toluca se perfila a un cierre fuerte con la meta de inaugurarse en septiembre del 2023, días antes de que el actual gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, concluya su gestión.
Por lo pronto, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) tiene una marcha la licitación para elegir a la empresa que le ayude en la supervisión de la aplicación, seguimiento y control de los 8,500 millones de pesos que ejerce el Gobierno de la Ciudad de México en la construcción de la obra, relativas a su tramo tres.
A través del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin), se destinaron recursos para concluir la obra, en virtud de que desde julio de este año cuanta ya con la asignación para hacerse cargo de su operación y explotación hasta el ocho de febrero del 2058.
Tareas específicas
En los alcances de la licitación –cuyo contrato rondará los 12 millones de pesos– se precisa que: el prestador de servicios en su carácter de asesor financiero ferroviario deberá conducirse de manera “objetiva, independiente, imparcial, honesta y ética, para realizar en nombre y representación de la SICT a través de la Dirección General de Desarrollo Ferroviario y Multimodal (DGDFM) la supervisión de la correcta aplicación, seguimiento y control de los recursos del apoyo”.
La fecha estimada para el inicio de los trabajos será el próximo día primero de diciembre con un plazo de ejecución de 182 días naturales.
Entre los trabajos a los que se deben destinar exclusivamente los recursos son: continuidad de los trabajos para la construcción, trabajos de suministro, habilitado, carga, transporte, ensamble y montaje de las celosías metálicas 1 y 2 y los viaductos mixtos 1,2 y 3, así como la estación Santa Fe. Además de la fabricación, transporte y montaje de dovelas prefabricadas en los viaductos 5 y 6 del proyecto.
Cambio de plan
Cabe recordar que, en julio pasado, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, hizo oficial la terminación anticipada (y de común acuerdo) del contrato de construcción del tramo 3 del tren México-Toluca que tenía con el consorcio liderado por la empresa CAABSA Constructora, porque los trabajos no lograban el avance esperado.
El contrato entre el gobierno local y la empresa se firmó en el 2014 por un monto de 10,426.3 millones de pesos, aunque había sufrido diversas modificaciones desde entonces. De acuerdo con información oficial, el avance a julio en la construcción del tramo en una extensión de 16.8 kilómetros era del 57 por ciento.
De acuerdo con la Jefa de Gobierno, son 12 las empresas que terminarán la construcción; algunas de esas empresas ya tenían conocimiento de la obra porque formaban parte del consorcio o porque fueron subcontratadas y ahora deberán rendir cuentas directamente a la Secretaría de Obras y Servicios de la Ciudad de México.
