Ángela Rebeca Pliego Nava es oriunda de Toluca, Estado de México, aunque un par de años estuvo en occidente ha pasado la mayor parte de su vida en el centro del ‘corazón mexiquense’ y creció en una antigua casona edificada sobre una de las calles que conectan con el principal cuadro de la ciudad. En ese inmueble que ha visto crecer generaciones, Rebeca ha hecho un lugar especial para quienes buscan aprender y desarrollar talentos místicos, en el sótano de aquella casona convergen la creencia y las energías. En una entrevista Rebeca nos abre las puertas del Aquelarre para hablarnos más allá de su experiencia con el esoterismo. Una fachada morada con arquitectura colonial, pasillos adornados con cuadros que dejan ver figuras fantásticas, constelaciones y deidades son la ruta que nos llevan al sótano de esta antigua casa, el ambiente se torna más frío. Hay una plancha con simbologías talladas sobre el piso donde realizan limpias para abrir caminos a los consultantes que acuden con la esperanza de recibir ayuda para purificar su energía, lograr una meta o encontrar paz. Más adelante pueden verse un par de altares con figuras y ofrendas, allí Rebeca nos recibe ataviada de prendas blancas para hablarnos sobre el trabajo que llevan a cabo en este proyecto de esoterismo donde muchos años atrás hubo una escuela de música, ya que ella viene de una familia de músicos y actualmente la casa además funge como un espacio cultural y restaurante bar que recibe abiertamente a todo el público. “Desde niña me intrigaba mucho esta parte de los signos del zodiaco, la lectura de las manos, de la esfera de cristal, siempre andaba curioseando y en algún momento de mi vida unas amigas me invitan a tomar unas clases de magia con un maestro de Ciudad de México, José Luis Campero Calderón Contreras. Empezamos a tomar clases de gitana, tarot, numerología con un aspecto más serio y sobre todo buscando ese lado verdadero que es difícil de probar, porque muchas veces las personas te pueden tomar por charlatán y se da porque hay muchas personas que abusan de esta parte. Cuando la gente busca a un santero, chamán es porque ya no encontraron respuesta en otro lado y eres su última opción, no puedes engañarlos, ya vienen de haber gastado mucho dinero, energía y no es ético abusar”. La idea de fundar Aquelarre fue recibir seriamente a los y las alumnas interesadas en aprender alta magia salomónica sin miedo a ser estafados, pues les enseñan la magia de los preparados, las velas, las clavículas de Salomón, angelología y demonología, quiromancia así como las esferas de cristal pero en afán de darles luz como aprendices o consultantes. “Hay veces que energéticamente te atoras y no sabes cómo avanzar, en esa parte entramos y a través de velas o limpias abrimos caminos, aunque vas al psicólogo a veces no sabes cómo elevar tu energía y puedes apoyarte con la naturaleza; desde tiempos ancestrales se utiliza esto”. La parte lógica dice que no debemos regir nuestra vida por creencias pasadas, pero lo cierto es que más de un escéptico se ha sorprendido al recibir su lectura de carta astral, zodical o una tirada de tarot. “La herbolaria data desde la época prehispánica y Europa antes de la edad media. Las mujeres éramos consideradas magas, diosas por el aspecto de la generación de vida y lamentablemente cuando entra el patriarcado comienza una espantosa cacería de brujas que no eran más que mujeres que manejaban las fases de la luna, la energía de los metales, animales, plantas para generar aspectos buenos, a veces no nos explicamos cómo hacer una tormenta o pararla y sí hay forma de hacerlo, comprobado”.
Para Rebeca es importante extender un conocimiento real y no “desde San Google que te da muchas cosas” pero no muestra la manera correcta y precisa de ejecutar fórmulas, preparados, uso de hierbas y frutos para que eventualmente puedan brindar ayuda al prójimo desde esta trinchera mágica. Aunque en Aquelarre todos son bienvenidos su escuela aplica una entrevista previa a los aspirantes para determinar si son aptos o no y así evitar crear futuros charlatanes.El programa de estudio parte desde el desarrollo humano que incluso puede ser impartida a quienes no desean estudiar magia, pero los aprendices sí deben tomarla ya que les enseñan yoga, meditación, programación neurolingüística, desarrollo de la confianza para que se entiendan desde un ángulo psicológico. El objetivo es formar intérpretes fuertes ya que a decir de Rebeca “si no tienes la energía alta, la magia sí te consume porque es una tentación caminar por el lado oscuro, pues existe la magia oscura y hay gente que se prepara para ello y hay quienes son muy buenos para el trabajo negro, pero aquí no es la generalidad y tenemos cuidado de a quién le vamos a enseñar”. Aclara que no son devotos de alguna corriente o culto porque trabajan en armonía con el universo, Dios y la naturaleza, ni se trata de una entidad o deidad aunque en la mitología se habla de brujas y magos que puedes invocar, pero siempre trabajan del lado de Dios. Pese a que manejan clavículas, simbología y sigilos no son una religión porque respetan a quienes creen desde la pachamama hasta la vida de la Tierra, incluso se han encontrado con creyentes del demonio, pero no traspasan esas líneas únicamente se encomiendan a Dios para armonizarse con la energía del universo. “Viene gente a pedir limpias y tú debes orar a San Cipriano cuando traen entidades, o nos llaman para sacar entidades de casas, le oramos a él, empleamos rezos de la religión católica, incluso hay una parte de exorcismos pero tenemos mucho cuidado, deben realizarse de la mano con sacerdotes Jesuitas porque es peligroso, nos tocó una persona poseída y es impresionante, escalofriante, pero sí es posible retirar entidades. A veces las personas juegan ouija y abren portales, salen seres y no saben cómo sacarlos, entonces vienen a pedir ayuda”. Rebeca destaca la importancia de ser honestos en el sendero de la magia y estudiar adecuadamente para atender a bien todo tipo de casos, nos platica que también han llegado consultantes que se encuentran en desesperación porque sus caminos están cerrados de manera generacional y eso ellos lo ven al efectuar constelaciones familiares. “Las personas siempre te buscan generalmente por tres aspectos: trabajo, dinero y amor”. En su día a día hay una realidad alterna que sí existe pero a los ojos de la generalidad sólo son fantasías e historias, esta escuela te enseñará que sí existen los ángeles y los demonios e incluso que puedes trabajar con ambos, que la magia blanca, negra o roja existen pero al final todo se resume a la intensión y Rebeca aclara que tienen un gran respeto por la vida.
Para quienes estén interesadas e interesados tanto en la escuela como en un servicio pueden acudir a las instalaciones de Aquelarre en la calle Juan Aldama sur, colonia Centro, número 119, o bien, comunicarse vía What’sApp al número 722 558 4828. En cualquier medio te canalizarán con el maestro Campero para recibir mayor información sobre horarios, costos y requisitos. Una vez que estés inscrito en la escuela recibirás una túnica, grimorio y la primera baraja que tomes -gitana o tarot-. “Si alguien está interesado puede tener la certeza que no será engañado, aprenderá algo con toda la veracidad, podrá desarrollar ser un buen intérprete porque conoce los símbolos pero además porque le ayudaremos a desarrollar la intuición, su conexión con el tercer ojo y armonizar todos sus chacras. Si no estás en armonía y fuerte no puedes ayudar a alguien, no puedes dar algo que no tienes”.