México quita a DEA espacio para avión en Toluca que usó en operativo contra El Chapo

En un nuevo capítulo de la desgastada relación entre México y la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, funcionarios mexicanos le quitaron a la DEA el espacio asignado para su avión en el aeropuerto de Toluca, el cual funcionaba desde 1990 contra el combate y operaciones del narcotráfico.

Esta medida es un nuevo golpe a la cooperación conjunta contra el narcotráfico, misma que se ha visto desgastada durante el mandato de Andrés Manuel López Obrador.

Avión de la DEA, clave en operativos contra El Chapo

La DEA tenía su propia aeronave en el aeropuerto de Toluca al menos desde principios de la década de 1990 para llevar a cabo misiones contra los cárteles, transportando a agentes estadounidenses y a unidades de élite mexicanas para supervisar operativos que deben realizar con rapidez en el país.

El avión actual, un King Air de doble turbina con capacidad para unas 10 personas, desempeñó un papel clave en la captura de algunos de los capos de la droga más poderosos del mundo y se utilizó en operativos contra el exjefe del cártel de Sinaloa, Joaquín «El Chapo» Guzmán. También sirvió para maniobras de la DEA en Centroamérica.

De acuerdo con un funcionario del gobierno estadounidense y dos fuentes de seguridad familiarizadas con el tema, el avión fue trasladado a Texas. Los tres pidieron el anonimato por no estar autorizados a hablar del tema.

«Esto hará que las cosas se detengan. No podemos atravesar partes de México, es demasiado peligroso», dijo una de las fuentes de seguridad familiarizadas con las operaciones de la DEA.

Los problemas con el avión comenzaron poco después de que López Obrador asumiera el poder, según la fuente de seguridad familiarizada con las operaciones de la DEA.

Su uso se ralentizó en 2019 después de que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), que controla el espacio aéreo y a la que pertenece el Ejército, que goza de un papel más relevante bajo el mandato de López Obrador, comenzó a exigir una solicitud por escrito del gobierno de Estados Unidos dos semanas antes de cualquier vuelo.

Esto hizo que muchas misiones resultaron inviables debido a la necesidad de flexibilidad y rapidez, dijo la fuente de seguridad, pero las apelaciones de la DEA a la Cancillería mexicana fueron en vano y el uso de la aeronave se paralizó.

Entonces, hace aproximadamente un mes, la DEA llevó el avión después de que la FGR pidió a la agencia que renunciara a su espacio de estacionamiento en su hangar en el aeropuerto de Toluca, según el funcionario del gobierno estadounidense.

Se dificultará trabajo de la DEA

Antiguos y funcionarios estadounidenses afirmaron que la ausencia del avión dificultaría el trabajo de la DEA, recordando el papel fundamental de la aeronave en el transporte de los principales policías mexicanos, las fuerzas especiales de élite de la Marina y su equipo para grandes operativos.

«El avión tenía un valor incalculable para nuestras misiones», dijo Leonardo Silva, un antiguo agente de la DEA que prestó servicio en México. «Es muy importante para que la DEA pueda funcionar y ser eficaz en México», subrayó.

Con dos pilotos de la DEA en estado de alerta en todo momento, el avión también ha sido fundamental para rescatar a agentes estadounidenses que se enfrentaron a amenazas de muerte, como en 2011, cuando el cártel de Los Zetas mató a un agente de la US Homeland Security Investigations y persiguió a su colega herido, Víctor Ávila, quien tuvo que ser trasladado en avión.

Extradiciones de narcotraficantes, en peligro

El retiro de la aeronave amenaza con socavar los esfuerzos de Estados Unidos para combatir a los grupos del crimen organizado dentro de México y corre el riesgo de retrasar las extradiciones de capos de alto rango.

Las extradiciones de los traficantes estén en peligro porque la DEA a menudo sólo tiene cuestión de horas para llevar a los jefes de los cárteles al extranjero antes de que sus abogados lo dificulten a través de medidas judiciales, dijo un ex agente de alto nivel de la DEA que trabajó en México.

La DEA declinó hablar sobre el tema. La Fiscalía General de la República (FGR) y la oficina del presidente de México no respondieron a solicitudes de comentarios.

Este es otro ejemplo de las fisuras en la relación entre la DEA y el gobierno de México desde que López Obrador llegó al poder en 2018 y prometió adoptar un enfoque menos hostil para combatir el crimen organizado.

Contra narco “no hay solución sin balazos”: exdirector de la DEA en México

En abril se informó que México disolvió el año pasado una unidad selecta antinarcóticos que durante un cuarto de siglo trabajó mano a mano con la DEA para combatir a los cárteles.

A pesar de la fuerte reducción de la cooperación antinarcóticos bajo el gobierno de López Obrador, algunos funcionarios estadounidenses afirman que ha mejorado desde la ruptura casi total que se produjo en octubre del 2020, cuando las autoridades estadounidenses arrestaron al exjefe de la Sedena, Salvador Cienfuegos, por haber recibido posiblemente sobornos de un cártel de la droga.

Tras la protesta de México, un juez estadounidense liberó a Cienfuegos después de que los fiscales lo solicitaran alegando consideración «sensibles» de política exterior.

López Obrador ha criticado con frecuencia a la DEA por sus métodos que, según él, atentan contra la soberanía de México.

Los cárteles de la droga que libran guerras territoriales por las rutas de tráfico han hecho que la tasa de asesinatos en México supere los 30 mil al año. En Estados Unidos, las nuevas drogas hiperpotentes producidas por los cárteles mexicanos han desencadenado un fuerte aumento de las sobredosis que debió a más de 100 mil muertes en Estados Unidos el año pasado.