Don’t Look Up: en qué se basa la nueva película que arrasa en Netflix

Don’t Look Up llegó a Netflix hace tan solo unos días y ya se ubica como uno de los títulos más vistos de la plataforma. La película dirigida por Adam McKay que cuenta con un reparto de primera encabezado por Jennifer LawrenceLeonardo DiCaprio y Meryl Streep.

Luego de indagar en la crisis financiera de 2008 con The Big Short y la vicepresidencia de Dick Cheney en Vice, McKay vuelve ponerse detrás de cámaras para meterse con una catástrofe natural y la extinción de la humanidad.

No miren arriba gira en torno a los científicos, el Dr. Randall Mindy (DiCaprio) y Kate Dibiasky (Lawrence), quienes descubren evidencia de que un meteorito de características destructivas se acerca a la Tierra y acabará con la humanidad en un plazo de 6 meses. Desesperados por alertar al gobierno y al mundo entero de lo que se acerca. Desde la presidenta (Streep) hasta un par de reconocidos conductores de televisión (Blanchett Perry). Desafortunadamente nadie los toma en serie hasta el mismísimo final.

La película está planteada a modo de sátira sobre la crisis climática y ambiental que atraviesa el planeta, a la que se suman los recientes acontecimientos que se desataron con la pandemia.

Recientemente el director de la cinta participó del ciclo Directors on Directors del sitio Variety. Allí conversó con su colega Joe Wright, que acaba de estrenar Cyrano. Discutiendo sobre sus carreras y recientes trabajos, McKay aclaró de dónde surgió la idea de Don’t Look Up. La respuesta del director fue de los más sincera y sencilla. Según él, la idea surgió que terror frente a lo que se avecina.

«Me llegó del lugar de donde vienen muchas buenas ideas, que es de un terror absoluto. Esto se ha estado construyendo durante 10 o 12 años, donde la crisis climática y todo lo que he aprendido al respecto parece empeorar. Un amigo mío, David Sirota, bromeó al respecto, que un cometa va a chocar contra la Tierra, y a nadie le importa. Poco sabía yo que una pandemia de una vez cada 200 años se dirigía hacia nosotros», explicó MacKay en su conversación con Wright.

La cinta fue filmada durante la pandemia, por lo que es bastante fácil relacionar una serie de acontecimientos reales a la par de un gobierno ignorante y con pocas herramientas, sumado al descredito de la gente y el rol de los medios de comunicación. Todo viene en un combo perfectamente armado en donde una catástrofe es subestimada y tratada como si fuese algo de escasa relevancia.

El filme proporciona un claro mensaje sobre cómo la gente responde a las crisis y el manejo (o desmanejo) que nuestros líderes mundiales hacen de ellas. Haciendo de cuenta que no es tan grave. Al igual que se hizo con la pandemia en sus primeros meses de existencia, y tal como se está haciendo con el calentamiento global.

Mediante la exageración y la risa, McKay se las ingenió para canalizar esa ansiedad en puro entretenimiento. A lo que se suma un reparto de primera línea en los roles más descabellados que les haya tocado interpretar. Don’t Look Up se encuentra disponible en Netflix.