Cada vez que se realiza una incursión al e-commerce es normal encontrarse con más y más tiendas, peroel problema es que no todas cumplen con lo que prometen
En medio de la crisis sanitaria y económica que generó en gran parte del mundo la pandemia por covid-19, el 2020 también trajo grandes beneficios a algunos sectores específicos de la sociedad como el e-commerce (comercio electrónico). Las compras por internet aumentaron de forma considerable teniendo en cuenta que, aunque las personas debían mantenerse en casa con el fin de evitar la propagación del virus, los trabajos se mantenían en la mayoría de los casos por lo que de alguna forma se debía gastar el dinero que entraba a las cuentas bancarias y la mejor manera fueron los compras online.
De acuerdo con el sitio especializado Euromonitor International, durante el 2020 el comercio por medio de las plataformas virtuales creció un 66 % en Latinoamérica en comparación con las compras digitales que se realizaron en 2019. Traducido en cifras, este crecimiento representó un total de 66.765 millones de dólares en ganancias en la región.
Ahora bien, con todo beneficio que internet ofrece también llegan algunas contras y en este caso en específico se podría considerar la sobreexplotación del mercado como un aspecto negativo. Actualmente existe un sinfín de tiendas que se publicitan por medio de plataformas como Market Place de Facebook o las ‘stores’ de Amazon, Google, Mercado Libre, Linio, OLX, entre otras.
Sin embargo, más que ser zonas de tranquilidad y seguridad en las compras, estos sitios online se han convertido en una zona llena de depredadores de todos los tamaños que harán todo lo posible por quedarse con cualquier cliente; aunque no todas las estrategias son precisamente leales y confiables con las personas.
Son varias las denuncias que han hecho los usuarios que han realizado compras por internet, asegurando que en muchos casos se han sentido confundidos al momento de ingresar al basto mundo del comercio electrónico. Entre la gran cantidad de tiendas que existen hoy en día, es muy complicado saber reconocer cuáles de estas son negocios de fiar, tanto en la calidad de sus productos como en la seguridad de la compra.
Así, con esta nueva forma de comercio son los clientes los que han tenido que adquirir dotes de investigadores para poder dar con el producto correcto en la tienda correcta, sin tener que arriesgar dinero o tiempo; o al menos no demasiado. Sin importar cuantas veces se haya comprado por internet, cada vez que se realiza una nueva incursión es normal encontrarse con más y más tiendas, y no todas cumplen con lo que prometen; y ese es precisamente el problema.
Las personas han denotado en varios sondeos que lo caótico al momento de comprar un producto no es tanto el número de comercios con la misma temática, sino asegurarse de cuál es confiable y cuál puede ser un fraude.
“Los consumidores normales no han sido educados para profundizar tanto”, indicó Saoud Khalifah, director ejecutivo de Fakespot, una plataforma que permite reconocer la calidad social y empresarial de un sitio comercial en internet.
¿Cómo reconocer una tienda virtual confiable?
Entre las técnicas que los expertos recomiendan tener en cuenta antes de realizar una compra online destacan la posibilidad de observar de forma detallada las reseñas de un negocio, procurando alejarse de aquellas que tengan críticas positivas o repetitivas en su lenguaje.
Actualmente existen cientos de páginas que tercerizan las reseñas y estas terminan convirtiéndose en una práctica de publicidad engañosa más que en una alternativa de ayuda para los clientes en la web.
Otra opción es realizar una búsqueda inversa de imágenes, es decir, tomar la fotografía del producto que va a adquirir y buscarla en Google. En caso de que la misma imagen aparezca en varios sitios o páginas web lo mejor es huir de esa tienda, pues lo más seguro es que se trate de un fraude.
Fuente: Infobae