El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso una “Cumbre del Futuro” con el fin de forjar un consenso ante desafíos globales
El secretario general de la ONU, António Guterres, propuso este viernes reunir a los líderes de todo el mundo en una “Cumbre del Futuro” con el fin de forjar un consenso ante los grandes desafíos globales, desde el cambio climático a los conflictos armados.
La cita se organizaría en 2023, según fuentes diplomáticas, y en ella Naciones Unidas buscará impulsar entre otras cosas un pacto mundial para regular las nuevas tecnologías, además de una nueva “agenda de paz” que responda a los peligros de las armas nucleares, la guerra cibernética, el armamento autónomo y los acuerdos sobre la gestión del espacio exterior.
El informe presentado por Guterres, titulado “Nuestra agenda común“, responde a una solicitud de los Estados miembros de la ONU, que hace un año le encargaron propuestas de futuro con motivo del 75 aniversario de Naciones Unidas y tras el estallido de la pandemia.
El informe presentado por Guterres, titulado “Nuestra agenda común“, responde a una solicitud de los Estados miembros de la ONU, que hace un año le encargaron propuestas de futuro con motivo del 75 aniversario de Naciones Unidas y tras el estallido de la pandemia.
El político portugués defendió en un discurso ante la Asamblea General la necesidad de reforzar el sistema multilateral y adaptarlo a las nuevas realidades, para lo que planteó también que se celebren cumbres bianuales de jefes de Estado y de Gobierno de los países del G20 junto a las instituciones financieras globales y otros organismos internacionales.
Guterres defendió además esas reuniones como una oportunidad para incentivar políticas que permitan a los países garantizar servicios básicos y protección social a sus ciudadanos, responder a prácticas financieras “injustas” y enfrentarse al problema de la deuda pública de los países pobres, pues “los gobiernos no deberían nunca más enfrentarse a la elección entre servir a su pueblo o pagar su deuda”, insistió.
El secretario general de la ONU reclamó además medidas más contundentes para combatir el cambio climático y argumentó que es necesario abandonar el producto interior bruto como el principal indicador a la hora de medir el progreso, dado que no tiene en cuenta “el incalculable daño social y medioambiental que puede causarse en la búsqueda de beneficios”.
Igualmente, insistió en la importancia de “renovar el contrato social” para combatir la creciente desigualdad, que se ha disparado durante la pandemia del COVID-19: “Los diez hombres más ricos del mundo han visto su riqueza combinada aumentar en medio billón de dólares desde que comenzó la pandemia. Mientras, nos enfrentamos a la peor crisis de empleo desde la Gran Depresión, con millones de personas sin trabajo o subempleadas”, señaló.
Tenemos que extraer lecciones inmediatas del COVID-19 con esfuerzos para ofrecer cobertura sanitaria universal, educación, vivienda, trabajo decente y protección de ingresos para todos y en todas partes”, insistió.
A más corto plazo, insistió en que debe haber un plan de vacunación global para combatir el COVID-19, una crisis que, afirmó, “ha demostrado nuestro fracaso colectivo para unirnos y tomar decisiones conjuntas por el bien común”.
Fuente: López Dóriga Digital