La importancia de una buena alimentación es fundamental, pero dados los cambios sufridos en el organismo después de los 50 años, también será importante reforzar nuestra dieta con suplementos vitamínicos.
A medida que pasa el tiempo el cuerpo va sufriendo cambios y por eso es importante que, después de los 50 años se mantenga una alimentación saludable, y apropiada para esta nueva etapa de la vida, de manera de obtener los nutrientes necesarios, lo que implica dejar un poco las grasas y los alimentos azucarados.
Una guía de nutrición contribuirá mucho a saber cómo mejorar el estilo de vida para gozar de buena salud. Además, seguir estas recomendaciones será muy útil para mejorar los hábitos alimenticios.
Cómo afecta al cuerpo el paso de la edad
Muchos cambios en el cuerpo ocurren con el paso de la edad. Así, hay una disminución en la composición del organismo, el sistema inmune y también el metabolismo. Algunos factores que influyen son estrés físico, la alimentación y por los hábitos adquiridos durante el tiempo.
El tabaquismo y el consumo excesivo de alcohol son factores fundamentales para determinar cómo será el estado de salud al entrar en la etapa de los 50 años. Pero también influye la alimentación.
En este sentido, la alimentación juega un papel fundamental para mantener una buena salud durante esta etapa de la vida. Esto ayudará a reducir problemas relacionados con la condición de la edad.
Alimentación para fortalecer los huesos
Los huesos sufren desgastes con el paso del tiempo, siendo la osteoporosis una de las causas de este desgaste. En otras palabras, se trata de la descalcificación que puede producir fracturas más frecuentes.
Para ello es esencial el consumo de calcio que se puede encontrar en productos lácteos y también en acelgas, puerro, espinacas; en nueces, dátiles y pasas. Es importante incluir estos alimentos, y si es necesario, un suplemento para fortalecer el sistema óseo.
Reducir el consumo de grasa
El exceso de grasa puede incrementar los niveles de colesterol y producir problemas cardiovasculares y cerebrovasculares. Por eso, una alimentación saludable incluye alimentos bajos en grasas.
Las carnes magras, como la del pollo y pescado son ideales para ello. También lo es el consumo moderado de aceite de Oliva. El aguacate también tiene grasas saludables, y en caso de ser necesario, también podría ser útil el consumo de suplementos de Omega 3.
Vitaminas
Es importante también el consumo de vitaminas, ya que estas son esenciales para que el organismo procese algunas funciones esenciales. A medida que pasa el tiempo, los niveles se reducen.
Así que a veces no solo es suficiente consumir alimentos que las contengan, también será importante el consumo de suplementos vitamínicos. Claro está, el uso de estos debe ser recetado y supervisado por el médico.
Condiciones de salud existentes
Ahora bien, la alimentación también estará predeterminada por las condiciones de salud de la persona. En este sentido, una persona que sufre obesidad deberá seguir un régimen alimenticio diferente al de alguien que tenga anemia.
Las personas que padecen de diabetes siguen una dieta baja en azúcar y controlan el consumo de sal. Por eso es importante consultar al especialista para saber qué cambios hay que hacer en la dieta y cómo obtener lo mejor de los alimentos que se consumen.